Atrévete a tenerlo todo

Descubre el poder que hay dentro de ti y crea la vida de tus sueños

Atrévete a tenerlo todo

Descubre el poder que hay dentro de ti y crea la vida de tus sueños

En este libro, la consultora Melania Garbú destila las experiencias que obtuvo tras haber superado varias crisis personales. Así, comparte las lecciones que aprendió en torno a la noción de que, al interpretar su pasado de manera distinta, es posible romper con lo que lo ata al fracaso y formular una estrategia para lograr una vida plena. ReadTheWay considera que las reflexiones de Garbú podrían resultar de interés a quienes busquen ideas para generar un cambio positivo en sus vidas.

Tener la razón o cambiar de vida

¿Está satisfecho con su vida? Es una pregunta dura, pero mucha gente se la hace sin atreverse ni siquiera a formularla con palabras. Existe un miedo callado a salirse del guion establecido por la propia historia, por lo que los demás esperan, por el sistema. Las decisiones que toman las personas a lo largo de su vida suelen estar determinadas por experiencias pasadas y, sobre todo, por la interpretación de esas experiencias. Esa interpretación se forma por las ideas heredadas de lo que debe ser según alguien y que no ayuda a alcanzar las metas deseadas ni una vida plena.

“Aceptar que estás donde estás, sin justificar nada y sin buscar culpables, reconociéndote como fuente de todos y cada uno de tus resultados, es el comienzo del viaje más fascinante: un viaje llamado vida””.

Esas ideas inconscientemente dirigen su vida, sus decisiones, sus acciones. Es como vivir en automático dentro de la zona conocida, sin atreverse a cuestionarla porque así se lo han enseñado. Si piensa que lo que le sucede es porque de alguna manera lo merece –ya sea la falta de dinero, el maltrato, o tener un empleo sin poder de decisión–, es porque existe un juez en su interior que le dicta esas creencias. Y ese juez que vive en su mente es alimentado por estas y seguirá controlando su vida si no se detiene a cuestionarlas y cambiarlas.

“Cuando aprendemos a enfrentarnos a nuestros miedos, desaparece todo aquello que nos limitaba; y donde antes habitaba el miedo, aparecen la libertad y el valor de ser nosotros mismos””.

Tristemente, existe gran cantidad de personas que están atadas al sufrimiento, a la victimización o a otro tipo de adicciones. Gente que cree que es la vida que le ha tocado y que no puede hacer nada para cambiarla. No obstante, todas las personas tienen la capacidad para enfrentarse a esas creencias que las limitan para recuperar el control de sus vidas. Melania Garbú sufrió en su matrimonio todo tipo de violencias. Creía que no tenía salida, ya que desde pequeña se sintió minimizada por su familia. Se creía desvalorizada y pensaba que lo que le sucedía era lógico, porque no merecía la felicidad. Lo justificaba una y otra vez y, aunque deseaba salir de esa situación, su miedo siempre la llevaba a excusar su inacción con un “pero”: “Quiero una mejor vida, pero no soy capaz de tenerla”. El miedo a lo nuevo, a pensar diferente, al fracaso, a enfrentar sola al mundo la tenía atrapada en ese matrimonio que no solo la lastimaba a ella, sino también a su pequeña hija.

“Si los resultados de tu vida no reflejan la persona feliz y exitosa que te gustaría ser, entonces hay algo que te está bloqueando. Y ese algo eres tú mismo””.

Hasta que llegó el momento en que se miró los golpes al espejo y decidió decir “hasta aquí”, y esa decisión fue el comienzo de su nuevo camino, uno que sería manejado por ella, con todo e intentos fallidos, decisiones equivocadas, obstáculos internos y externos. El proceso de divorcio duró bastante tiempo hasta que volvió a tomar una decisión que cambiaría en definitiva su vida: no pelearía más. No deseaba obtener nada de su exmarido, sino terminar de una vez por todas y cerrar ese oscuro capítulo. Cambió de ciudad y se llevó a su hija consigo. Comenzó de cero y poco a poco su vida fue iluminándose.

“Desgraciadamente, la escuela no nos prepara para la vida, nos prepara para seguir las normas impuestas por el sistema””.

Todo este proceso le hizo darse cuenta de los mecanismos que funcionan detrás de cada acción. De cómo la gente se empeña en “tener razón”, una razón dictada por las creencias limitantes: “quiero una buena vida, pero no puedo tenerla porque mi familia es disfuncional”; “quiero tener una casa mejor pero no tengo el dinero suficiente”. Las razones de este tipo para no hacer algo por su propio bienestar son en realidad excusas. Es más saludable dejar de culpar a otras personas y asumir la responsabilidad para alcanzar la vida que se desea. Esos pretextos son los obstáculos a vencer, ya que usted tiene el poder y la responsabilidad de su propia vida.

Vencer el miedo

Muchas personas temen inconscientemente asumir la responsabilidad de la propia vida, de triunfar y obtener lo que siempre han deseado. El miedo al éxito es algo demasiado común, lo mismo que creer que alguien más es responsable de su situación. Siempre es culpa de la familia, de la pareja, de sus jefes, de la corrupción, y si lo analiza detenidamente verá cómo le da la razón a esa creencia. Eso es “el juego de tener razón” en el cual siempre perderá. Porque si insiste en tener razón, continuará viviendo una vida gris y se perderá de la oportunidad de ser lo que en verdad es: un ser capaz de ser feliz.

“La mayoría de nosotros tenemos una voz interior muy crítica””.

El miedo es un mecanismo natural de sobrevivencia. Ante la amenaza de un peligro real, hará que corra para salvar la vida, pero el miedo también le hace reaccionar ante peligros imaginarios. Las ideas que se absorben desde la infancia determinan en gran parte el comportamiento del resto de su vida y, si nunca las cuestiona, marcarán la manera en que la va a enfrentar. Uno de esos peligros imaginarios es el miedo al fracaso. Si ha fracasado alguna vez no querrá volver a repetir la experiencia. Pero eso significa que estará anclado a un momento del pasado que en el presente no es un peligro real.

“Te dice siempre lo que está bien o mal, según tu programación, para que puedas vivir tu vida exactamente de la manera en la que la estás viviendo””.

El miedo estará ahí sea ante una situación real o imaginaria, pero de usted depende la reacción: puede enfrentarlo y actuar o quedarse inmóvil. Y ya que es una elección que tomará de todas maneras, ¿por qué no lo mira de frente, lo analiza y lo entiende? Enfrentar el miedo le permitirá reconocer que no es algo que le impida a usted accionar a su favor, y le dará la confianza en sí mismo para romper con las creencias que le dieron forma y así poder avanzar. Enfrentar los miedos significa transformar las creencias negativas con las que ha funcionado a lo largo de su vida.

¿Qué elige creer?

Todas las personas crecen con ideas heredadas, pero las personas que eligen tener una vida plena viven bajo sus propias creencias. No importa que se equivoquen, vuelven a intentarlo de otra manera hasta que logran su objetivo, se detienen a analizar qué es lo que se los impide para así encontrar un camino viable. Saben distinguir entre la voz interior que insiste en reforzar las creencias que no le pertenecen e incluso llegan a reconocer las fuentes, ya sean familiares o provenientes del sistema político-social, y la voz que surge de sus propias decisiones que le incita a aceptar el reto.“Puedes elegir si las imágenes de tu pasado seguirán condicionando tu vida o puedes reescribir el guion de tu vida””.

Para Melania Garbú la preparación escolar y social es un entrenamiento para adecuarse al sistema y no para enfrentar la vida, y sabe que está en usted decidir si se siente bien con la seguridad que esto produce o prefiere buscar la libertad de controlar su propia vida. Para ello le insta a poner atención a su diálogo interno y darse cuenta de qué se dice a sí mismo. Si ese diálogo implica el autosabotaje al negarle la posibilidad de salir del terreno conocido, reconozca de dónde vienen esas ideas. Si se percata de que son palabras de otra persona, no verdaderamente suyas, podrá desecharlas.

“La interpretación de un hecho es como un velo que nos impide verlo tal y como es””.

Cuando puede deshacerse de las creencias limitantes heredadas, que se manifiestan tras la voz interna que juzga, critica y frena, toda su capacidad puede enfocarse en dar los pasos necesarios para vivir de lleno el amor y la abundancia. Lograr esto requiere de conciencia y no es un camino sencillo, pero se dará cuenta de que las oportunidades llegan y que sus elecciones son determinantes para aprovecharlas. Usted es el resultado de lo que elije, del camino que toma, del compromiso consigo mismo de cambiar su estado mental.

Para salir de la trama de la mente

Nadie está exento de dolor ni de malas experiencias. Lo importante para evitar caer en el círculo vicioso de las malas creencias es la interpretación que se hace de los hechos. Puede pensar que el sufrimiento y la vida dura son inevitables, y tendrá razón. No podrá ver otra cosa más que dolor y, en todo caso, resignación. Pero también puede elegir ver las cosas de otra manera, o incluso de varias, y elegir la que no sea victimizante sino la que deje la puerta abierta para continuar con más fuerza. Porque es la interpretación que se hace de un hecho lo que lastima o lo que empodera.

“Para transformar el mundo, debemos empezar a asumir la responsabilidad de nosotros mismos, debemos comprendernos y no pretender que otros cambien””.

Una situación que dejó clara esta aseveración a Melania fue cuando su hija, ya a los 9 años, le dijo que se sentía mal porque su padre la había abandonado. La manera en que lo resolvió fue plantearle cuatro posibilidades de interpretación, desde que el abandono fue porque la niña no valía lo suficiente, porque los hombres son todos violentos y egoístas, porque la madre tuvo la culpa, o porque fue una decisión de su padre que nada tenía que ver con ninguna de las dos. La niña sopesó las cuatro opciones y tomó la última, asumiendo que ella no era la responsable de las decisiones ajenas.

“Todo fue creado para resolver un problema y tu éxito depende de tu capacidad para descubrir ese problema y resolverlo””.

Al asumir conscientemente la responsabilidad de las propias interpretaciones, comprenderá que puede generar el cambio. Sobre todo, hay que escoger con especial cuidado las palabras y cómo las dice. Si se refiere a usted mismo como carente de algo –“no tengo pareja, dinero, un buen trabajo”–, seguirá teniendo razón y esas circunstancias no cambiarán. Intente pronunciar palabras, mentalmente y en voz alta, que reflejen lo que desea. Elija las palabras para declarar quién decide ser. Después haga todo lo posible por hacerlo realidad.

La abundancia y su paradigma

Existe una regla para lograr la abundancia, conocida como “Ser-Hacer-Tener”, la cual se basa en definir los siguientes elementos:

• Qué es lo que desea obtener – Al tener clara su meta, estudie cuáles son sus dudas y temores y deséchelos.

• Quién debe de ser para lograr su meta – Tome a algún personaje o labor específica como modelo de inspiración.

• Qué pasos debe seguir para conseguir llegar a su meta – Defina uno a uno los pasos que puede prever, a sabiendas de que habrá otros que aparezcan
en el camino.

“La vida no te da nada; sin embargo, estás donde puedes tomarlo todo, puedes elegir””.

Recuerde que tener un propósito en la vida también sirve para brindar soluciones. Si usted busca en su fuero interno cuáles son sus anhelos, ese es su propósito de vida, y al trabajar para lograrlo, aprenderá lecciones que podrían ser de utilidad a otras personas. Considere, por ejemplo, que puede canalizar estos aprendizajes a través de su quehacer profesional.

El juego de la vida

La vida es un juego con reglas impuestas que usted no eligió. Son la sociedad y la familia las que establecen los límites y las normas, pero usted tiene la capacidad de decidir cómo quiere jugar su juego en este inmenso tablero. Las cosas suceden, son en este preciso momento. Nadie conoce el futuro; aunque puede determinar cuánto será afectado por su pasado, lo cierto es que todo sucede aquí y ahora y es cuando usted decide actuar.

“Lo que realmente cuenta es experimentar la vida, en vez de tener razones para no hacerlo””.

Entre las decisiones importantes están las que se toman en tiempos de crisis.
Cuando se siente vulnerable y aun así se atreve a lanzarse a lo desconocido para encontrar soluciones, es cuando puede darse plena cuenta de su capacidad y talento para resolver los problemas. Es cuando madura y gana en experiencia ya que el dolor y la dificultad lo fortalecen. Le permiten ver quién es y de qué está hecho. Al vencer la crisis decide dejar de “tener razón”, dejar de contarse historias que lo justifiquen y se compromete con lo que decide, sin importar el resultado. Si sale mal, siempre hay otra oportunidad.

“Tener una visión clara y metas que cumplir significa vivir una vida intencional y con propósito, una vida Auténtica””.

Jugar el juego de la vida conscientemente significa confiar en quién es, no quedarse en la banca y observar, ni jugar el juego de otros. Es conveniente pre-
guntarse constantemente de qué lado juega, tanto en su vida personal como en los demás terrenos. ¿Está comprometido con su relación o tiene miedo de ser lastimado? ¿Participa activamente de la vida laboral o social porque le satisface o prefiere evitar cualquier posible problema? ¿Juega para ganar?

Tenerlo todo

El miedo más grande es al cambio. La mente desconfía de lo desconocido, pero cuando usted descubre
que su vida no le satisface puede transformarla, lo que incluye una nueva ma- nera de ver y el compromiso que lleva a acciones que darán resultados distintos. La mente se va entrenando y este proceso permite ir creando una nueva manera de vivir para que pueda realizar sus sueños. Para lograrlo, hay que definir la meta claramente, que es en realidad su visión y su intención; ponerle fecha y actuar. Las metas que parecen imposibles son las que empujan a lograr grandes cosas.
La sociedad en su conjunto y la gente que lo rodea esperan que se ciña a las normas establecidas, ya que son las que todos comparten. Para salir de ese influjo tiene que evitar el conformismo que lo ata a lo heredado y desprogramarse, comenzar a vivir la vida que usted elija y no otra. Será una vida diferente a lo ordinario en la que usted hará que las cosas sucedan, no una vida que sea resultado del diseño heredado. Será la vida de una persona íntegra y auténtica, responsable de su propio porvenir.
No olvide que la persona con quien convive en el día a día es usted mismo y lo que se diga y cómo se trate son determinantes. Tampoco olvide que al elegir este camino crecerá y buscará superar todos los retos y obstáculos que se presenten. Su vida es su verdad y esta no es inmutable. Así que, si algo no le funciona, puede elegir cambiarla otra vez. Usted merece tener todo lo que anhela porque es un ser extraordinario. Puede tener todo lo que necesita para ser feliz sin importar las circunstancias ni su contexto. Tenga una meta, una visión, que le dé significado a su vida y vaya tras ella.

Conclusiones y lecciones aprendidas

• La interpretación de las creencias heredadas es lo que influye en su vida.
• Cuestionar esas creencias es el primer paso para liberarse de ellas.
• Dar la razón a esas creencias es la mejor excusa para no hacerse responsable de su vida.
• Hay miedos auténticos y miedos imaginarios y de usted depende cómo los enfrenta.
• Al poner atención a cómo desarrolla su diálogo interior puede detectar qué ideas y creencias no son suyas y así modificarlas o desecharlas.
• La manera en que elija ver lo que le sucede determinará su presente y su futuro.
• Su más grande anhelo es su propósito en la vida. Identificarlo es el primer paso fundamental para lograrlo.
• El presente es el único momento para decidir y actuar.
• Usted puede entrenar su mente para lograr las metas que se proponga y tenerlo todo.
• Aceptar las equivocaciones como experiencias le permite intentar otras maneras sin temor al fracaso.

Sobre el autor/a o autores

Melania Garbú es empresaria, escritora y consultora de desarrollo personal y profesional.