Cómo empezar

Empiece a hacer algo que importe

Cómo empezar

Empiece a hacer algo que importe

Responda a la llamada de su inspiración y empiece a trabajar en su objetivo digno: uno que le entusiasme, pero que también le aterrorice ligeramente; uno que le llene, pero que también dé más de lo que toma. En este texto práctico y persuasivo, el autor y empresario Michael Bungay Stanier ofrece su proceso “Cómo empezar” para ayudarle a poner en marcha su aventura. Sus sensatos consejos y los ejercicios fáciles de seguir le guiarán en su camino hacia su meta, pero también le ayudarán a identificar lo que puede estar impidiéndole cruzar la meta. Permita que Stanier lo desafíe a desbloquear su grandeza.

Libere sus ambiciones para marcar la diferencia en su vida y en el mundo que lo rodea.

La felicidad rara vez proviene de obtener estatus y éxito financiero. Principalmente, proviene de vivir una vida plena y hacer cosas que importan. Busque entre sus ambiciones y amplíe sus capacidades para asumir retos que merezcan la pena. Canalice sus talentos y ambiciones para mejorar no solo su vida, sino también las de los demás. Por ejemplo, presida un equipo dedicado a un proyecto que merezca la pena, descubra una nueva tecnología, inicie un pódcast o sea voluntario en su comunidad.

“Liberamos nuestra grandeza cuando trabajamos en cosas difíciles.”

Dirigir su ambición resulta difícil cuando no se tiene una idea clara de cómo empezar. Necesita un proceso fiable, uno que le ayude a aclarar sus objetivos, por grandes o pequeños que sean, y comprometerse a alcanzarlos. El proceso “Cómo empezar” le ofrece pasos prácticos y seguros que le ayudarán a:
• Establecer un objetivo digno que le entusiasme, pero que sirva positivamente a la comunidad en general.
• Comprometerse con su objetivo, pero también reconocer los riesgos y sacrificios que debe hacer.
• Cruzar el umbral comenzando a pequeña escala, visualizándose en su mejor momento e involucrando a
otros en su viaje.

Establezca un objetivo digno de su tiempo y energía.

Usted dispone de tiempo limitado en su vida para marcar la diferencia, así que defina su objetivo digno y asegúrese de que califique alto en estas tres cualidades:
1. Emocionante – Cuando considera la idea o proyecto, se emociona, porque resuena en usted; es decir, piensa “quiero”, no “debo”.
2. Importante–Su idea le aporta a otras personas en su entorno, ya sea a pequeña escala, como mejorar una relación con alguien, o a gran escala, como crear una organización.
3. Intimidante– Aunque esa idea le entusiasme, también pone aprueba sus talentos y capacidades, lo que lo empuja a trabajar fuera de su zona de confort.
No se conforme con dos de tres. Por ejemplo, un objetivo importante e intimidante que no le entusiasme carece del estímulo que necesita para mantenerlo, mientras que un objetivo emocionante e importante puede no presentar el reto que necesita.

“Cuando lo emocionante, lo importante y lo intimidante se establecen como base, está preparado para buscar su objetivo digno.”

Para ayudarse a ver las oportunidades, clasifique su objetivo en relación con las siguientes dimensiones:
• Esfera – ¿Implica trabajo, como en un equipo u organización, o no, como en la familia o una comunidad?
• Escala – ¿Qué tan amplio o estrecho es su alcance? Por ejemplo, con un proyecto de trabajo, ¿afecta a un equipo o a toda la organización?
• Clase – ¿Cuál es el contexto? ¿Su objetivo se relaciona con otros proyectos, personas o comportamientos, o con alguna combinación de estos?

Incluso si no se siente preparado todavía, redacte un breve primer borrador de la declaración de su objetivo digno que describa su propósito a alto nivel. No busque la perfección en esta etapa; revise y amplíe su objetivo declarado más adelante.

Desarrolle el primer borrador de su objetivo digno con la ayuda de retroalimentación y midiendo su viabilidad.

Examine su primer borrador y obtenga opiniones con estos consejos:
• Hable de su idea con alguien cercano, como su cónyuge, su mejor amigo o un hermano. Esa persona es la que mejor lo conoce y puede evaluarlo a usted y a su idea con un punto de vista perspicaz y esclarecedor.
• Pregúntese por el bien de quién está haciendo el proyecto. ¿Su objetivo le aporta satisfacción personal o también beneficia a otros?
• Analice su idea bajo la prueba de “Ricitos de oro”: ¿su idea es demasiado grande, demasiado pequeña o se siente justo a la medida en su alcance, tamaño y dificultad? ¿Será capaz de llevarla a cabo?

“Ubicar su objetivo digno bajo la prueba de Ricitos de oro es la forma de asegurarse de que tiene la influencia adecuada.”

Regrese a su borrador y haga otro intento para darle una dirección más concreta. El uso de verbos para describir su intención con mayor precisión crea un proyecto más factible. Si su primer borrador ya incluye un verbo, asegúrese de que ilustra el reto real que usted prevé. Por ejemplo, podría cambiar “dejar de ser director ejecutivo”, que no cuenta toda la historia, por “gestionar la transición para dejar el papel de director ejecutivo”, que describe más adecuadamente el objetivo. Refuerce su borrador con verbos de acciones concretas como lanzar, escribir, construir, organizar o desmantelar.

Finalice el borrador de su objetivo digno midiendo si es realmente emocionante, importante e intimidante.

Para asegurarse de que el borrador de su objetivo está a la altura del reto, utilice la prueba de la votación
y clasifíquelo bajo los tres criterios, emocionante, importante e intimidante, cada uno en una escala de siete. Por ejemplo, si su objetivo digno amplía algo que ya ha hecho antes, podría clasificarlo en 4/7 para emocionante. Si considera que su reto es igualmente importante para usted y los que le rodean, califíquelo con un 7/7.

“La prueba de la votación le ayuda a restablecer lo que siente por su objetivo digno.”

Sume las tres puntuaciones. Si el total es inferior a 18, añada chispa a su declaración. Tenga en cuenta las siguientes áreas para precisar el enfoque y dar energía a su objetivo digno:
• Especifique el nivel de compromiso, o el tiempo y la energía que está dispuesto a dedicarle, por ejemplo, unas horas a la semana o a tiempo completo.
• Establezca un plazo de finalización, como el próximo mes o dentro de un año.
• Amplíe la calidad de lo que va a entregar, como profesional o artesanal, extraordinario o suficientemente
bueno.
• Detalle el resultado deseado. Por ejemplo, para la venta de libros podría elegir simplemente rentable o,
en el otro extremo, superventas.

Siga revisando su objetivo con consideraciones adicionales. Una vez que sienta que su declaración de objetivo digno capta la esencia del desafío, comience a comprometerse con él.

Reflexione sobre las salidas en falso anteriores y los comportamientos actuales que podrían obstaculizar su progreso.

Cuando emprenda retos nuevos, piense en cómo ha abordado grandes objetivos en el pasado. Reflexionar sobre las salidas en falso anteriores le ayudará a identificar por qué avanzó poco o nada. Tal vez le hizo caso a personas que le dijeron que se detuviera, perdió el interés, no supo a quién pedir ayuda o no vio un progreso inmediato y se desanimó.

“Es difícil, tal vez imposible, alcanzar su objetivo digno si no sabe de dónde parte.”

Considere también los comportamientos actuales que le impiden alcanzar su objetivo digno. Entre ellos
se encuentran las acciones que le restan tiempo y energía a sus esfuerzos, como relajar sus normas, de modo que su objetivo parece menos importante; comprometerse con otros proyectos, lo que lo lleva a poner su objetivo en pausa, o investigar en exceso hasta el punto de no hacer nada. No olvide examinar los comportamientos que no demuestra, como no asistir a conferencias o no darse los plazos adecuados para completarlo. Analizar estos comportamientos en busca de pistas y patrones le permite avanzar con claridad.

Reconozca la tendencia humana de favorecer el statu quo.

La mayoría de la gente tiende a favorecer el statu quo. Pero, ¿cuáles son las consecuencias de no cambiar?
Al igual que un análisis de costo-beneficio, sopese los pros y contras de mantener el statu quo. Primero, pregúntese qué gana al renunciar a esta oportunidad de desafiarse a sí mismo y, luego, busque patrones para ver qué revelan esos “premios” sobre usted. Por ejemplo, al no comprometerse, tiene más control en su vida, tiene tiempo para otros proyectos y no corre el riesgo de fracasar.

“Necesitamos la energía para romper las ataduras del statu quo. Eso ocurre cuando los castigos (el precio que usted y los demás pagan por no asumir su objetivo digno) superan los premios (la comodidad de que las cosas sigan como están).”

A continuación, sopese el costo de aceptar el statu quo. Pierde la oportunidad de llevar un gran proyecto hasta el final, de desarrollar todo su potencial o incluso de dominar una nueva habilidad. Más allá de sus castigos personales, considere también lo que pueden perder los demás, como aprender de lo que usted y los demás en su proyecto tienen que compartir.
Ahora, mida los pros frente a los contras. Si se inclina por el statu quo, tal vez deba reexaminar los premios y los castigos para cambiar la balanza, o reformular su objetivo para hacerlo más seductor.

Considere las cualidades personales que mejorará, así como los riesgos que correrá, en la consecución de su objetivo digno.

Comprometerse con su desafiante objetivo le reporta beneficios adicionales a usted a nivel personal:
• Los beneficios externos incluyen posibles ganancias financieras, críticas positivas o notoriedad.
• Los beneficios internos incluyen la oportunidad de estimular necesidades humanas básicas, como el
afecto, la libertad y la identidad, y de potenciar las cualidades personales con las que usted resuena, como la generosidad, la aventura, el liderazgo o la perspicacia.

Determinar sus beneficios tanto externos como internos a través de este desafío le ayudará a liberar su potencial, impulsar su crecimiento personal y conseguir lo mejor de sí mismo. Sin embargo, como con cualquier nueva aventura, también hay sacrificios. Tal vez ya no tenga tiempo para ciertas actividades o trabajos comunitarios. Quizás se arriesgue a sufrir una decepción si su proyecto fracasa. Sopesar los beneficios y los riesgos le permitirá saber a qué atenerse.

Dé pequeños pasos hacia adelante y haga pruebas frecuentes para asegurarse de que su plan es sólido.

Cuando invierte su tiempo y energía en un objetivo digno, busca tener garantías y esquivar algunos de los obstáculos que podría encontrar. Hacer muchas pruebas y recopilar y analizar datos le permiten dar los siguientes pasos lógicos hacia su objetivo.

“Con pequeños pasos, usted hace dos cosas. Primero, alimentado por la curiosidad, está recopilando información… Segundo, está mitigando el riesgo.”

Considere estas tres estrategias de prueba de uso común:
1. Recuerde cuando ha estado en su mejor momento para ayudarle a medir los riesgos de forma realista. Recordar cómo manejó con éxito los retos y navegó por escenarios similares en el pasado lo prepara psicológicamente para el futuro.
2. Haga experimentos a pequeña escala que pongan aprueba sus suposiciones. Aprenda de los experimentos para entender cuánto tiempo y dinero necesitará o si necesita pivotar. La prueba también puede medir eficazmente su entusiasmo.
3. Comprométase con una práctica: repita pequeños experimentos y reconozca sus progresos. Por ejemplo, si planea escribir un libro y prueba dedicar diez minutos al día a escribir, extienda los diez minutos a lo largo del tiempo para ver si tiene la disciplina y la concentración necesarias para continuar.

A medida que avance, tendrá momentos en los que dudará de sí mismo. Recuerde su mejor persona para superar esas ansiedades. Al mismo tiempo, pruebe la herramienta “Esto, no aquello”, en la que utiliza descripciones sencillas para recordar sus mejores actuaciones en el pasado. Por ejemplo, piense en cómo se desempeñó bien en reuniones cuando estaba tranquilo, no reactivo, o en proyectos exitosos, cuando se sintió con energía, no agobiado. Cree su propia lista para ampliar sus emociones en su mejor momento y utilícelas cuando se sienta desanimado.

Utilice su red de apoyo y determine quién debe acompañarle en su viaje y quién no.

Necesita que otras personas lo apoyen. Primero, vea quiénes no deben acompañarlo en su aventura, como los que toman más de lo que dan, o le hacen avanzar con temor. Deje atrás a cualquiera que haga que alcanzar su objetivo digno sea más difícil de lo que ya es.
A la inversa, rodéese de un conjunto de partidarios que le ayuden a marcar la diferencia en la consecución de su objetivo digno:
• El guerrero firme está a su lado en las buenas y en las malas.
• El sanador lo anima cuando las cosas se ponen de cabeza y lo entrena para que se esfuerce por dar lo mejor de sí mismo.
• El maestro ofrece orientación, perspicacia y lógica para ayudarle a ver a través de cualquier oscuridad.
• El visionario lo empuja a alcanzar más de lo que cree que puede lograr.
• El retador lo perturba burlonamente para sacarlo del camino cómodo.

Conclusiones y lecciones aprendidas

• Libere sus ambiciones para marcar la diferencia en su vida y en el mundo que lo rodea.
• Establezca un objetivo digno de su tiempo y energía.
• Desarrolle el primer borrador de su objetivo digno con la ayuda de retroalimentación y midiendo su viabilidad.
• Finalice el borrador de su objetivo digno midiendo si es realmente emocionante, importante e intimidante.
• Reflexione sobre las salidas en falso anteriores y los comportamientos actuales que podrían obstaculizar su progreso.
• Reconozca la tendencia humana de favorecer el statu quo.
• Considere las cualidades personales que mejorará, así como los riesgos que correrá, en la consecución de su objetivo digno.
• Dé pequeños pasos hacia adelante y haga pruebas frecuentes para asegurarse de que su plan es sólido.
• Utilice su red de apoyo y determine quién debe acompañarle en su viaje y quién no.

Sobre el autor/a o autores

Michael Bungay Stanier es autor de éxitos de ventas, conferencista, coach y fundador de Box of Crayons, una empresa de enseñanza y desarrollo que ayuda a sus clientes a transformar el comportamiento cultural de sus organizaciones.