El gran equipo

Visión integral de la empresa....

El gran equipo

Visión integral de la empresa....

El mundo de los negocios enfrenta un dilema ante la competitividad global. Las empresas emprenden el reto de ser más eficientes. Sin embargo, durante mucho tiempo se creía que el objetivo central de la empresa era producir únicamente beneficios económicos. La apuesta ahora será por una compensación integral, que involucre a todas las personas que trabajan para usted. Si usted cuenta con un Gran Equipo tiene lo que se necesita para triunfar más allá del mercado: triunfar en las relaciones laborales, una mejor comunicación y un mejor aprovechamiento de sus recursos humanos, donde todos y cada uno den lo mejor de sí, se involucren con los objetivos de la empresa y celebren los resultados de un trabajo fusionado. getAbstract recomienda esta guía novelada, donde el personaje principal cuenta su vida en primera persona en un tono ameno y fascinante, además de didáctico. Ignacio Bernabé, un experto en formación empresarial, enseña, a partir de su experiencia, cómo lograr tener ese Gran Equipo. Los ejemplos prácticos serán de gran ayuda para cualquier persona sin importar el tamaño de su negocio, lo crucial es comprender el valor humano en toda organización.

Liderazgo y equipos de trabajo

Muchas personas relacionadas con el mundo de los negocios se refieren todo el tiempo al poder del liderazgo pero casi nadie habla de hacer equipo, como si fueran temas distintos. Hay quienes creen que pueden liderar equipos sin asumirse como responsables y ello cuestiona si es la forma adecuada de gestionar un grupo de alta eficacia.

“Suelo referirme a la actual crisis mundial como la gran crisis de valores. Una situación reflejo de un sistema que no funciona: que no nos ayuda a crecer como organizaciones y mucho menos como personas””.

Por otro lado, existen grupos que se consideran autogestivos, que no necesitan que se les guíe: se consideran equipos evolucionados. Pero no es así. Para un manejo adecuado, en un equipo de trabajo deben tomarse
en cuenta las “5C”, que son los elementos que harán que cada participante dé más de sí mismo y se adapte mejor a las circunstancias laborales y profesionales. Las 5C son: “Comunicación, Cohesión, Colaboración, Coordinación y Confianza”. Los errores más comunes de los líderes incluyen volverse autocráticos, tienen miedo a los cambios, carecen de ciertas aptitudes o desconfían: todo eso los hace incapaces de lograr un buen equipo. Un buen líder debe ser capaz de tomar decisiones arriesgadas y puntuales, y lograr así un futuro para todos.

Crecimiento personal y laboral

Las empresas pueden llegar a ser lugares donde las personas crecen de modo individual y laboral, donde lo importante es el camino que realicen y no el objetivo a largo plazo. Para ello, es fundamental comprender que se debe buscar el equilibrio entre lo que se busca de modo personal y lo que se pretende en lo profesional, sin hacer menos a un factor que suele ser pasado por alto: el amor, pues de ahí se desprende el compromiso que las personas logran.

Las empresas pueden reinventar el modo de trabajo, afianzar el autodescubrimiento para que todos puedan crecer. Si no hay crecimiento no hay creación. Las personas necesitan saber quiénes son y de qué son capaces, su potencial, así lograrán creer en sí mismas y construir un paradigma novedoso, más personal. La evolución de las organizaciones estará centrada en la comprensión de un mejor entorno, en su misión, no solo en existir. Las empresas de alta competitividad son las que son capaces de reconocer lo más valioso, más allá de generar ganancias de capital, generar valor, ser responsables con el medio ambiente, el entorno social, los socios y proveedores, los clientes y todos aquellos con los que se tiene una relación, y por supuesto, con sus trabajadores. Así, en ese contexto podrán gestionar un crecimiento global incluyente.

Organizaciones Altamente Competitivas

Plantearlo de ese modo ya hace que el objetivo cambie. Esto lo podrán lograr las “Organizaciones Altamente Competitivas (OAC)”. El reto es el siguiente: para lograr ser una OAC es primordial ser más competitivo.
De ahí que la responsabilidad social sea enorme, pues devuelve multiplicado lo que la empresa dio de modo incondicional. Esto funciona en teoría, pero para ello se debe pasar a la práctica. Para conquistar el adecuado manejo de equipos hay que considerar la unión de tres elementos –“liderazgo, talento y equipo”–; cuando el personal se desarrolla de modo integral se logra la gestión exitosa, pues todos reciben algo por su trabajo.

“[…] pero nada cambiará si no nos reinventamos como instituciones y como organizaciones pero, sobre todo, si no renacemos como personas””.

El profesional comprometido destaca por las siguientes características:
• Sobresale por su personalidad y empeño.
• Trabaja con objetivos.
• Tiene hábitos saludables.
• Es promotor de la excelencia.
• Es rebelde hasta cierto punto.
• Cree en aprender.
• Vence en situaciones adversas.
• Participa con ideas.
• Pone en práctica lo que dice.
• Es confiable.
• Logra avances.
• Es optimista, responsable, generoso, paciente, sincero, proactivo y afectuoso.

Nuevas perspectivas

Es probable que después de una larga etapa su empresa crea necesario evaluar al personal. Usted no lo sabe aún pero es probable que sea necesaria una “reorganización” al interior de la empresa. Esto podría darse por varias razones: falta de liderazgo, las personas ya no trabajan como antes o no se necesita a todo ese personal como antes. ¿Sus empleados son los que necesita? ¿Son las personas adecuadas? ¿Tienen retos
y motivaciones? De ahí pueden surgir ajustes, pues a veces usted ni siquiera llega a pensar cómo son en verdad las cosas hasta que las mira de otro modo. Las organizaciones son como sistemas: se adaptan sin mayores preámbulos y solo hasta que surge un imprevisto o algo extraordinario se decide cambiar. ¿Por qué no mirar más allá de ello? Los patrones establecidos desde hace siglos no pueden ya permanecer en los tiempos que corren pues estos son volubles al cambio. Es necesario buscar algo que haga salir de la rutina, confiar en que la diferencia existe.

“Crecer juntos, vivir el camino y comprometernos desde el amor: esta es en síntesis mi visión sobre la vida misma, y sobre el mundo de las organizaciones, algo que me apasiona y que me hace feliz””.

Imagine que puede pasar años en la misma oficina sin haberse percatado de la puesta de sol, que estuvo frente a usted siempre. O tener ocasiones para pensar, para el placer, para imaginar. Debe ser capaz de atender los pequeños grandes sucesos y algo maravilloso puede pasar. Si mira las mismas cosas de la misma manera está predestinado a seguir la rutina de sus acciones: mirar lo mismo, hacer lo mismo. Así no hay cambio ni evolución.

“La alta competitividad está al alcance de cualquiera; de cualquiera que crea firmemente en poder alcanzarla, porque para llegar a ella es necesario partir de esa convicción””.

Pero, si usted mira con otro matiz solo por cambiar de lugar o por imaginar otro lado de su problema, esto crea una perspectiva que le abrirá puertas que no sospechaba. Incluso, sin que pueda explicarse por qué no se le había ocurrido antes, le llegará la solución al problema. Las cosas no son tal y como las pensamos. Es de vital importancia generar nuevas visiones y ser capaces de seguirlas. Por ejemplo, si la empresa va bien desde hace mucho tiempo usted podrá confiar en esa aparente rutina, es más, creerá que es benéfico que todo marche sin cambios. Es justo en ese momento cuando usted debe desconfiar y actuar, antes de que las cosas dejen de estar bien. El crecimiento de su empresa depende de ello, pues cuando las cosas se mantienen estáticas, es señal de que el declive se acerca. Por ello, debe ser capaz de cambiar a tiempo. Cuando el sistema determina lo que se debe hacer, y todos trabajan por las metas sin mirar a otra parte, se limita la posibilidad de desarrollar una visión amplia. Entonces, las personas dejan de ser libres para imaginar los procesos y las situaciones de otro modo; y eso, sin duda, conduce al fracaso.

Un Gran Equipo

Preste atención mientras todo está bien y eso le ayudará a prevenir problemas futuros. Revise que la empresa esté al día en cuanto a la situación del mercado, el nivel de competencia en relación a otras empresas, los requerimientos que se necesitarán en los siguientes meses, y produzca el cambio si es necesario. Usted necesita contar con un “verdadero y gran equipo” que le ayudaría enormemente a tener una visión mayor, pues todos se identificarían con los objetivos a corto y largo plazos y con la “visión y misión” de la organización, pues estarían conscientes de qué estrategias seguir y darían su mejor esfuerzo para aportar lo mejor de sí mismos. Y esto genera el sentido de pertenencia a una comunidad. Si hay sueños en común suele también haber problemas y compartirlos une a las personas. Los vínculos que se crean al interior de un equipo son la mejor recompensa y ayudarán a que todos puedan crecer.

La premisa es sencilla: si las personas se identifican con la empresa donde trabajan y comprenden sus objetivos, serán capaces de comprometerse de corazón. Los logros de la empresa serán suyos y no algo que pasa fuera de sus vidas. Si el empleado pasa cerca de 40 horas a la semana en un lugar donde no siente ninguna motivación para estar ahí, es poco probable que ese trabajador sienta compromiso, identificación y actitud positiva con la empresa. El mayor reto radica en que las personas encuentren su máximo nivel de acción y compromiso para que puedan lograr resultados más allá de lo que se espera. Ello marcará la diferencia entre una empresa y otra. Se debe ser capaz de reconocer cuando las personas no ponen todo su empeño ni su capacidad para poder ayudarlas a centrarse y desarrollar su talento a partir de su compromiso real.

“Si logramos trasmitir… una nueva visión respecto a la gestión de personas y esta, digamos, obligación contraída voluntariamente para con los trabajadores de una manera clara y sincera, puedes contar con un esfuerzo extra…”

El talento tiene “cinco leyes naturales”:
• El talento necesita y produce un contexto adecuado.
• El talento necesita y produce líderes.
• El talento necesita y produce personas talentosas.
• El talento necesita y produce progreso.
• El talento necesita y produce trabajo en equipo.

“En un mercado global tan competitivo, no podemos seguir remitiéndonos a lo habitualmente aceptado, que entiende la meta como la generación de beneficio económico para socios y accionistas””.

Los trabajadores deben ser los adecuados, deben tener la capacidad de adaptarse a su medio, con voluntad para ello, y deben poder planear su futuro sin importar las adversidades o problemas que se presenten.
El patrón del éxito es el que se cuestiona de modo global y que hace equilibrio en esos factores, habrá que rediseñar los perfiles que se esperan de las “competencias” que pueden incluir el talento, los objetivos personales y materiales con los que se dispone.

Decálogo para el cambio

A largo plazo se podrán tener nuevas expectativas relacionadas con las carreras, los planes de contratación, los programas de formación y los planes de innovación, entre otras. Por ello, el «Decálogo para la gestión del cambio» tiene el objetivo de crear el mejor equipo. Los elementos del decálogo son los siguientes:

1. Visión – Sea capaz de visualizar cuándo es necesario hacer cambios.
2. «Liderazgo superior» – Logre el apoyo de los directivos de la empresa.
3. «Liderazgo compartido» – Es la extensión de la gestión como líder, y de formar líderes.
4. Factor humano – Dé a conocer a los trabajadores su importancia. Genere pensamientos optimistas. Cree entusiasmo acerca de los proyectos. Logre que se enfoquen en el trabajo y crecer a la par de la empresa. Lo más importante es no olvidar el amor.
5. Contexto – Procure que cada obstáculo y cada meta sean un reto lleno de pasión. Genere condiciones para el trabajo creativo y cuide que sus empleados tengan las cualidades para el trabajo colectivo, como el optimismo, el respeto, la confiabilidad y el profesionalismo. El talento está condicionado por el «ser capaz de hacer, querer hacer, saber hacer y poder hacer».
6. Talento y saber competir – El talento personal puede ser transformado en alta competencia de modo colectivo si la persona se compromete. Para ello, use la fórmula de talento y competencia para las actividades generales: selección, organización, retribución, desarrollo y promoción.
7. Saber hacer compromisos – Tome en cuenta las sugerencias valiosas para que los compromisos puedan ser cumplidos. Prescinda de los empleados que no se comprometan con la organización.
8. «Desarrollo estratégico» – Se trata de definir e identificar las competencias clave que son esenciales para el futuro y poder llevar a cabo su resolución.
9. «Vigencia» – Revise de modo continuo las sugerencias y el compromiso. Es necesario plantear la renovación de esos compromisos cuando sea necesario.
10. «Comunicación» – Mantenga una comunicación clara y honesta.

«Debemos entender por gestión del talento el manejo de todas aquellas acciones que contribuyan a crear un entorno adecuado o hábitat para que el talento arraigue con fuerza a través del compromiso».

A Michael Jordan, el famoso deportista, su entrenador le dijo que se le compensaría de acuerdo con su aportación al equipo. Esto hizo que Jordan tomara conciencia y dejara de buscar solo su recompensa personal y, por el contrario, empezara a pensar en sus compañeros. Esta es una manera exitosa para procurar la retribución. Así es el modelo de Gran Equipo, dado que se enfoca en no compensar a una sola persona sino a todos los involucrados en el proceso de trabajo, de acuerdo a los objetivos alcanzados y por nivel de responsabilidad. Así, la «recompensa colectiva» tiene un mayor peso que premiar solo a uno. Sobra decir que los resultados son óptimos.

Conclusiones y lecciones aprendidas

• Las empresas competitivas generan un valor integral con énfasis en el factor humano.
• Para lograr una buena gestión en su equipo de trabajo, aplique las 5C: “Comunicación, Cohesión, Colaboración, Coordinación y Confianza”.
• Las empresas de alta competitividad generan algo más que capital, establecen compromisos con su entorno.
• El reto de asumir la responsabilidad social es grande, pero devuelve con creces a la empresa lo que estadio en un inicio.
• Las organizaciones son como sistemas que se adaptan: solo hasta que es necesario, se da la posibilidad deun cambio.
• No puede haber cambio ni evolución si usted sigue haciendo las mismas cosas del mismo modo.
• La dinámica de perseguir objetivos enfocándose exclusivamente en estos provoca que las personas pierdan horizontes y perspectiva, lo que conduce al fracaso.
• Preste atención a las cosas cuando vayan bien y no se confíe en lo estático, pues de esa manera podrá prevenir problemas.
• Si los trabajadores se identifican con su empresa darán lo mejor de sí, con un mayor compromiso y harán suyos los logros obtenidos.
• El modelo de Gran Equipo se basa en una compensación colectiva, no en una sola persona, de acuerdo a los objetivos alcanzados en conjunto.

Sobre el autor/a o autores

Ignacio Bernabé es investigador y experto internacional en TALENT Management, presidente ejecutivo de The Growth Management Science, coach y conferencista.