• La filosofía Fish! propone un cambio de cultura organizacional mediante la motivación.
• Cualquier empresa puede beneficiarse de la filosofía de un grupo de vendedores de pescado.
• Elija diariamente la actitud con la que enfrentará su jornada.
• Haga que la elección de actitudes se vuelva parte de la dinámica de su empresa.
• No tenga miedo de jugar e invite a los demás a hacerlo.
• Promueva el juego y el humor como parte de la dinámica laboral.
• Busque formas de alegrar su día, el de sus colaboradores y el de sus clientes.
• Incluya la alegría en su trabajo y relaciones laborales con una visión integrada.
• Encuentre maneras de estar presente; si no sabe cómo, pregunte.
• Los ingredientes de Fish! están interrelacionados y funcionan en conjunto
Aunque usted ame su trabajo y sienta una profunda motivación por realizarlo, es normal que en algunas circunstancias este pueda tornarse aburrido o monótono. La motivación es un elemento difícil de medir entre las habilidades del personal de una empresa, pero la falta de ese ingrediente fundamental se nota con facilidad. Para fomentar un cambio de cultura organizacional a largo plazo, Stephen Lundin, Harry Paul y John Christensen crearon Fish!, un libro de liderazgo que desencadenó una filosofía basada en una sencilla pero conmovedora historia.
La filosofía Fish! no es un conjunto de reglas, sino una forma de transformar el pensamiento y la acción de la empresa. Es decir, cambiar la cultura organizacional a través de la motivación de todos los colaboradores.
Se trata de una filosofía de liderazgo basada en conceptos sencillos y fáciles de replicar. Su implementación produce cambios culturales positivos en las personas, las comunidades y las organizaciones que lo adoptan.
En lugar de estructuras rígidas, se trata de liderar mediante la credibilidad y la honestidad, de modo que el resultado sea una “energía natural” que emana del lugar de trabajo.
El mundialmente famoso mercado de pescado de Pike Place, en Seattle, Estados Unidos, no siempre fue así de relevante. De hecho, fueron los propios pescadores y comerciantes quienes decidieron darle un carácter único y distintivo a su negocio a través de un cambio de actitud. El trabajo en un mercado de pescado es repetitivo y aburrido; pero comprender que incluso los trabajos repetitivos son importantes para el buen funcionamiento de un negocio les permitió divertirse en su cotidianidad e influir en la forma en que muchas otras empresas abordan la dinámica diaria.
Fish! es la historia de cómo una líder, Mary Jane Ramírez, adoptó las prácticas diarias del mercado de pescado Pike Place para su propio departamento de gestión de datos en la empresa para la que trabajaba, First Guarantee Financial. La influencia de los pescadores en la empresa de Mary Jane sería radical y
completa, pero su semilla es el cambio de actitud. El departamento que dirigía Mary Jane era considerado por los demás como un “vertedero de energía tóxica”, y todos los se burlaban de ellos. A través de la adopción de la filosofía Fish!, el departamento de gestión de datos se volvió un modelo de motivación que
tuvo un impacto positivo en el resto de la empresa.
Esta historia demuestra también que el cambio no necesariamente surge de los altos directivos. Incluso, el personal intermedio y de base puede producir un cambio de cultura organizacional si modifica sus propias actitudes respecto al trabajo a través de los cuatro ingredientes de la filosofía Fish!
La actitud se define como la disposición emocional y cognitiva de cada persona para enfrentar los retos y oportunidades del medio externo, así como de su propia vida. La actitud es el primer ingrediente de esta filosofía pues es el más importante y del cual dependen los demás.
Su objetivo como líder debe ser crear un entorno donde sus colaboradores se sientan con la libertad de elegir una actitud positiva, y donde dicha actitud sea fomentada y recompensada. Se puede hacer el mismo trabajo con una actitud positiva o negativa, pero los resultados a largo plazo de la actitud positiva generan mejores resultados y abonan a una dinámica laboral más productiva.
“Aunque no puedas escoger el trabajo en sí, siempre puedes elegir cómo lo vas a hacer”.
El cambio de actitud individual es el primer paso para un cambio de actitud a nivel organizacional. Cuando las personas encuentran motivación en sí mismas, la empresa se beneficia también. Tome en cuenta que muchos procesos de la empresa pueden ser repetitivos o estar sujetos a reglas invariables, pero la actitud del
personal es flexible, maleable y puede nutrirse.
Para que la filosofía Fish! pueda permear en todos los niveles de la organización es necesario encontrar elementos que puedan replicar el mensaje y mantener arriba la moral del personal. Para ello, una idea es reclutar agentes dentro de su empresa que sean capaces de alinear la filosofía Fish! con los objetivos de la
empresa. No se trata de puestos como tales, sino de una auténtica incubadora de liderazgo, que comienza con el reclutamiento de personas en su organización que puedan mantener la moral y la motivación alta.
El segundo ingrediente de la filosofía Fish! es el juego. Usted pasa buena parte de su vida en el trabajo.
Mediante un cambio de actitud puede decidir pasarla bien y divertirse en el trabajo o mantener una actitud negativa y hacer lo mínimo necesario para que no lo despidan. Sin embargo, cuando se adopta un punto de vista lúdico con respecto al trabajo, la gente tiende a mejorar sus relaciones con otros. Además, al divertirse, la creatividad se fomenta de manera natural.
Tomar el trabajo con seriedad no implica necesariamente que su actitud tenga que ser seria en todo momento. Piense que la seriedad se traduce en rigidez, lo que puede ser un obstáculo para la innovación, que requiere flexibilizar los viejos esquemas. Al final, al jugar e invitar a otros a hacerlo, el trabajo mismo se convierte en una recompensa, que a su vez se traduce en un aumento de la productividad y eficacia del departamento y de la empresa en su conjunto.
En Fish!, Mary Jane Ramírez es capaz de dar un giro dramático a la actitud (y productividad) de su personal logrando que sus empleados y colaboradores se relacionen desde el juego y el humor. No se trata de hacer bromas todo el tiempo, sino de fomentar una suerte de dinámica de integración permanente. Mary Jane lo consigue conectando la integración del personal con procesos de autoformación constante.
Cuando asigna cada ingrediente de la filosofía Fish! a un equipo para que lo desarrolle y exponga al resto de los colaboradores, está dándoles un campo fértil para jugar e impulsar la cultura laboral en el mismo movimiento. Si realiza talleres o clases magistrales donde sean los mismos empleados quienes compartan
sus historias de éxito, beneficiará la dinámica laboral y estrechará la colaboración entre empleados. El objetivo de tales conferencias o clases magistrales es mantener la inercia ganada y reforzar el aprendizaje del equipo. Contar historias es una vía para imaginar formas de unirse en esfuerzos comunes en el lugar
de trabajo, por lo que los ponentes pueden cambiar de una clase a otra. Mientras más miembros de la organización se involucren, mejor.
Para lograrlo explore creativamente cómo transformar los resultados de la empresa mediante preguntas basadas en contar historias de éxito. A través de la conversación y la empatía, busque producir un entorno que invite al cambio de actitud, lo cual a su vez facilitará el cambio de cultura organizacional.
“Conseguir inspirar es el inicio del proceso del cambio cultural”.
La expresión “alegrar el día” tiene que ver con encontrar y crear formas de pasarla bien en el espacio de trabajo. A partir de la premisa de que un mismo trabajo puede hacerse con una actitud negativa o una lúdica, “alegrar el día” es una reacción que surge de conectar con sus colaboradores a un nivel personal; esa conexión, a su vez, puede extenderse más allá de la empresa. ¿Por qué alegrar el día de sus colaboradores únicamente cuando puede invitar a sus clientes a divertirse también?
Cuando un grupo tiene una actitud lúdica respecto al trabajo lo siguiente es invitar a sus clientes a participar de la diversión. Al encontrarse con el cliente en una actitud lúdica, los encuentros se vuelven memorables y la energía disponible se enfoca en la creatividad y el diseño de mejores soluciones. A su vez, esos encuentros memorables construyen relaciones sólidas y duraderas basadas en la confianza. Recuerde cómo jugaba cuando era niño: es más fácil resolver un problema mediante el juego que a través del castigo.
La magia y eficacia de la filosofía Fish! reside en su capacidad de adaptar premisas muy sencillas a contextos muy diversos. ¿Cómo integrar el juego y la alegría en un buró de abogados o en una agencia funeraria, por ejemplo? Como vio en ejemplos anteriores, probablemente usted no pueda hacer mucho por cambiar los procesos o el fin de su negocio, pero puede implementar el cambio mediante la actitud, el juego y la alegría en sus relaciones con los demás.
Los agentes Fish! que reclutó entre su personal pueden convertirse en Starfish (estrellas de mar) al interiorizar la filosofía Fish! y vincularla a la visión de la empresa. El objetivo de este grupo de trabajo será aportar energía e ideas que refuercen los objetivos de la empresa a través de los ingredientes de la filosofía
Fish! Su trabajo será replicar dichos valores, entrenar nuevos Starfish y crear atmósferas de apoyo mutuo en los espacios de colaboración. También pueden crear proyectos divertidos, organizar clases de mindfulness y estar siempre en busca de nuevas formas de crear energía.
Los Starfish conectarán los ingredientes de Fish! con la visión de su empresa para crear una visión coherente y motivadora a largo plazo. El objetivo es que la razón de ser de su organización se nutra mediante la frescura y la actitud lúdica de la filosofía Fish!, por lo que conviene pensar esta visión en términos prácticos y aplicables. Por ejemplo, si su empresa se dedica a brindar cuidados a personas de la tercera edad y su visión consiste en darle a cada cliente el mejor cuidado posible, busque conectar con cada cliente desde sus propias necesidades, de modo que se cumpla la visión de su empresa.
Estar presente significa involucrarse con lo que hace, observar y relacionarse sin distractores ni evasiones.
Las transformaciones profundas que necesita su empresa no provendrán de un líder en la cima de la pirámide organizacional, sino del acompañamiento mutuo entre compañeros de trabajo, con actividades y dificultades en común. Estar presente quiere decir que usted se encuentra disponible para ver los problemas
de su empresa como un asunto integral que involucra a todos. A su vez, es una oportunidad para ir más allá de su propia función, así como de ayudar y recibir ayuda mediante la comunicación activa.
El trabajo tiende a despersonalizar a los empleados, que a su vez se ven absorbidos por sus funciones. La filosofía Fish! enseña que, más allá de lo que usted hace, usted también es alguien. Esta forma de ser está dada por la manera en que usted actúa; si usted trata de ser una versión demasiado rígida de sí mismo, sus
funciones laborales se verán afectadas negativamente. Pero del mismo modo, si usted cambia de actitud, juega, está presente y trata de alegrar el día de los demás, sus funciones se verán afectadas positivamente.
Con el tiempo y la adopción de la filosofía Fish!, esta se vuelve la nueva normalidad. Lo importante es mantener los puntos de conversación activos para reforzar el compromiso del personal con dicha filosofía.
Si no sabe cómo estar más presente, pregunte a las personas a su alrededor cómo puede hacer para que se sientan consideradas, escuchadas y reconocidas. Por su parte, comunique también estas necesidades a los demás, especialmente a sus subordinados y superiores. Mostrar aprecio y reconocer el valor de las personas
mediante elogios también es una manera de conectar con sus colaboradores a través de lo que admira de ellos. Además, los elogios sinceros generan confianza y refuerzan el compromiso con el propósito común.
“El éxito depende de las decisiones que tomemos: escoger nuestra actitud, vivir la vida con alegría, estar presente con los otros y que la gente esté feliz de vernos”.
Los cuatro ingredientes de la filosofía Fish! (cambiar de actitud, jugar, alegrar el día y estar presente) están estrechamente relacionados. Aunque el cambio de actitud es el más importante de todos, la idea es que la interrelación de los cuatro contribuya a reforzarlos mutuamente.
Si usted nota que un ingrediente sobresale de entre los demás, procure equilibrarlo con otro. Por ejemplo, si su equipo adoptó el juego como práctica diaria al grado de distraerlos de su trabajo, pídales que estén presentes mediante una pequeña junta o meditación compartida. El papel del líder será el de mediador
de la dinámica laboral, y sus intervenciones deben ser puntuales y precisas con el objetivo de fomentar la motivación de sus colaboradores más que de reprimirlos.
“El hecho es que el riesgo de no hacer nada seguramente es mayor que el riesgo de actuar”.
Fish! también ofrece lecciones complementarias que refuerzan los ingredientes principales. Estas lecciones funcionan como una guía de acción para aplicar de mejor manera las bases de la filosofía Fish!, así como para llevarlas a un nuevo nivel de desarrollo y aplicarlas en su empresa.
• Sus elecciones atraen a otros – La filosofía Fish! produce cambios positivos en su relación consigo mismo y los demás. Los demás notarán su actitud y tenderán a imitarla.
• Las palabras crean el mundo – Base sus estrategias de comunicación en el uso de un lenguaje positivo y propositivo.
• Reconozca el trabajo ajeno – Promueva las felicitaciones mutuas. A todos les gusta recibir elogios, pero ofrecerlos es igual de importante.
• Enseñe con el ejemplo – La mejor manera de enseñar una actitud positiva es asumirla usted mismo.
• Fish! es una vía, no un día – A pesar de que los cambios en su empresa pueden ser patentes desde las primeras aplicaciones de Fish!, los cambios de cultura organizacional no ocurren de la noche a la mañana. Es necesario un esfuerzo consciente y sostenido para producir cambios de cultura a largo plazo.
A diferencia de otros métodos gerenciales y de liderazgo, la filosofía Fish! se replica de modo casi intuitivo, de manera que usted como líder pueda reproducirla y aplicarla en su empresa fácilmente.
La filosofía Fish! ha transformado la forma de vivir y trabajar de miles de personas en todo el mundo. Consta de cuatro sencillos pero potentes pasos para transformar la cultura organizacional de cualquier empresa: elegir la actitud con la que enfrenta su día a día; jugar y mantener un ambiente relajado; estar
presente, atento y disponible para sus clientes y colaboradores, y encontrar una manera de alegrarle el día a alguien. Ahondar y adoptar esta filosofía de trabajo ha permitido que miles de personas transformen sus organizaciones de “vertederos de energía tóxica” en lugares donde activamente desean trabajar.
Stephen Lundin, Harry Paul y John Christensen ofrecen charlas y seminarios en diversos lugares del mundo, llevando la filosofía Fish! a múltiples organizaciones.