Para ser exitoso, primero hay que ser feliz. Esta idea es el pilar de los “nueve secretos” que el afamado formador de líderes, autor de éxitos editoriales y orador experto en temas de liderazgo y bienestar, Neil Pasricha, revela en esta obra. A lo largo de sus amenas páginas, Pasricha ofrece anécdotas, ejemplos, métodos, técnicas y ejercicios prácticos para aplicar los secretos que conducen a una vida plena. Aunque a veces puedan resultar un poco repetitivas, las claves que el autor brinda resultan de utilidad para aquellos interesados no solo en ser mejores líderes, sino llevar un liderazgo exitoso en su trabajo personal hacia la felicidad.
Hay nueve claves o “secretos” que si los integra en sus prácticas cotidianas le pueden ayudar a sentirse más pleno y realizado en la vida. El primero de estos secretos plantea que es común que la gente crea que para ser feliz hay que alcanzar el éxito, para lo cual se requiere hacer un buen trabajo. Esa idea es errónea pues plantea los términos al revés. En realidad, el orden correcto es el siguiente: lo primero es ser feliz. Ello favorece su capacidad de aprendizaje y le permitirá realizar un excelente trabajo, con lo cual alcanzará el éxito.
Por el proceso evolutivo, el cerebro humano está condicionado para detectar las fallas y los errores, en lugar de enfocarse en los resultados buenos. De esta manera, el cerebro continuamente se enfoca en buscar un problema, encontrarlo e intentar resolverlo.
“El filósofo estadounidense William James dijo: ‘El mayor descubrimiento de cualquier generación es que el ser humano puede alterar su vida modificando su actitud’”. ”
Dado que el cerebro está constantemente “escaneando” la realidad en busca de problemas que resolver, eso provoca que en la mayoría de los casos lo único que percibamos sean problemas. Dado que nuestra situación como especie ya no enfrenta los mismos peligros ni riesgos que hace 200.000 años, es importante usar la conciencia para gestionar nuestro enfoque mental.
Existen siete prácticas, retomadas desde la psicología positiva –un campo novedoso en desarrollo– que si se aplican durante dos semanas pueden contribuir a que se sienta más feliz. Estas son las siguientes:
1. Tres paseos – Dé una caminata de media hora, a paso ligero, tres veces por semana.
2. “Veinte minutos de evocación”positiva–Escriba sobre alguna experiencia positiva durante 20 minutos.
3. “Actos aleatorios de bondad”–Realice actos de bondad aleatoria por lo menos cinco veces por semana.
4. Desconexión total–Desconéctese de manera absoluta después del trabajo y durante sus vacaciones para recargar su energía y rendir mejor.
5. “Fluir”–Encuentre su propio ritmo y respételo. Estar completamente implicado en una actividad favorece la creatividad, el rendimiento y el sentido de bienestar.
6. Dos minutos de meditación–Practique mindfulness o conciencia plena por lo menos dos minutos al día.
7. “Cinco agradecimientos”–Todos los días identifique y ponga por escrito cinco cosas por las que se siente agradecido.
“Si eres capaz de ser feliz con lo sencillo, entonces te resultará sencillo ser feliz””.
No son los objetivos externos lo que le harán superarse como ser humano; el verdadero crecimiento se logra estableciendo sus propios objetivos internos. Los objetivos externos le brindan el reconocimiento externo; por tanto, la valoración –ya sean críticas o halagos– vendrá del exterior.
En cambio, en sus objetivos internos, la valoración proviene de usted mismo. Mientras usted esté satisfecho en el trabajo realizado hacia la consecución de sus objetivos internos, las opiniones externas no podrán desestabilizarlo.
Así, es importante que primero defina qué significa para usted el éxito y qué tipo de éxito desea alcanzar.
Para ello, conozca el “triángulo del éxito”, que consiste en tres elementos o tipos de éxito:
1. “Éxito de ventas” – Tiene que ver con el éxito comercial, el triunfo económico, los ascensos laborales y el reconocimiento público que ello conlleva.
2. “Éxito social”–Se refiere a tener éxito entre sus pares, en su campo o que hacer profesional, y a ser reconocido positivamente entre aquellos a quienes usted admire y respete.
3. “Éxito personal”–La evaluación se produce internamente, en su pensamiento, en su propiamente.
Solo usted sabe el valor de su meta interior. Se siente orgulloso de sus logros y está satisfecho con su desempeño.
“Algunos creen que sin el éxito personal, el éxito de ventas o el social carecerán de sentido para la persona””.
Por lo general resulta complicado lograr los tres éxitos al mismo tiempo, ya que, a menudo, cuando se dan dos de tres, ello mismo entorpece que se logre el tercero. La solución es jerarquizar sabiamente y trabajar de manera consecutiva. Priorizar el establecimiento y consecución del éxito personal le brindará una estabilidad interior saludable para trabajar en los otros tipos de éxito, que son externos.
“Recuerda que no es el crítico el que cuenta. Es el hombre que está en el ruedo. Elige el tipo de éxito al que aspiras y ten una alta opinión de ti mismo y de los demás”.
Dada la configuración evolutiva del cerebro humano, no es posible controlar nuestras emociones. Por fortuna, lo que sí es completamente posible controlar son nuestras reacciones ante nuestras propias emociones. Esa es una habilidad que es crucial trabajar para desarrollarla y fortalecerla.
Recuerde que “más no es siempre mejor” y que el secreto de la felicidad no radica en querer tener de más, sino en aprender a estar satisfecho con lo que se tiene. Ello no significa estancarse o autolimitarse; por el contrario, significa desarrollar una estabilidad interior que le permitirá seguir desarrollándose y creciendo. Disfrute de las pequeñas cosas, aprécielas y establezca su compás moral para trazar sus sueños y objetivos hacia el éxito.
“El filósofo griego Epicteto dijo: ‘La riqueza no consiste en tener muchas posesiones, sino en tener pocas necesidades’”. ”
Tener una motivación, una razón que le impulse a levantarse con júbilo cada día, es uno de los elementos más beneficiosos que puede desarrollar para tener una vida feliz. En la cultura de Okinawa –uno de los lugares con las personas más longevas y saludables del mundo–, el concepto de ikigai alude a ese precepto.
Además de tener costumbres como la de comer de manera saludable y frugal, y de preservar un tejido social inclusivo, donde la gente no envejece sola, las personas en Okinawa tienen un ikigai que define el propósito en su vida. Pero no se trata de un solo gran propósito que abarque la vida entera y al que deba estar atado por siempre. Por el contrario, ikigai significa establecer un objetivo actual y vigente, de acuerdo al momento o etapa de la vida en la que se encuentre.
Establezca su ikigai, escríbalo en una tarjeta y póngalo en su mesa de noche. Así, lo último que verá antes de terminar el día y lo primero que verá antes de comenzar una nueva jornada es un recordatorio de su propósito, su misión y su pasión.
Trascienda las ideas de que la jubilación debe marcar un alto en su vida como un ser humano creativo.
Trabaje en lo que le apasiona y no pare solo porque la sociedad o las normas laborales lo impongan. Nunca deje de aprender y manténgase flexible y dispuesto a cambiar y crecer. Trabaje con propósito todos los días de su vida y, en consecuencia, tendrá una vida con sentido y plenitud.
“ Yo digo que lo del propósito único es un mito. Tener un propósito descomunal hacia el que esforzarse para siempre no es el objetivo. ¿Cuál es entonces? Un ‘ikigai’. Un objetivo actual. Una razón por la que levantarse de la cama por las mañanas””.
Administre su tiempo de manera eficiente para vivir plenamente cada día y atender de manera equilibrada las distintas áreas de su vida. Las semanas tienen 168 horas. Pruebe, por ejemplo, a organizarlas en tres secciones de 56 horas cada una. Dedique una sección a su descanso y regeneración mental, física y espiritual.
Dedique otro cubo a su trabajo. Y reserve el tercer segmento de 56 horas a desarrollar sus pasiones, proyectos, pasatiempos y socializar con la familia, seres queridos, amigos y demás. La clave es atender de manera equilibrada sus tres segmentos y estar plenamente atento y presente en cada actividad.
“No podemos adquirir tiempo. Sin embargo, podemos estructurar nuestro tiempo para sacar más provecho de nuestras vidas”. ”
Para vivir en armonía con su propósito y en plenitud, establezca claramente los valores que rigen su vida y, en función de ello, identifique un área laboral en la que pueda trabajar haciendo algo que le guste. Elija de manera consciente el estilo de vida que desea llevar. Reflexione en sus prioridades, de manera que pase cada una de sus horas laborales haciendo algo que conecte, directa o indirectamente, con su propósito rector de vida. En función de ello, recuerde la importancia de llenar sus tres segmentos o áreas de vida de manera equilibrada.
Muchas veces tememos atrevernos a hacer aquello que anhelamos. Para lograr hacer una cosa, lo primero es pensar que se es capaz de hacerlo. Seguido de ello, e igual de importante, es tener la voluntad y el deseo, el querer hacer tal cosa.
La mejor manera de hacer algo es, precisamente, comenzar a hacerlo. Deje el perfeccionismo, una mentalidad tóxica y paralizante, atrás. Disfrute la actividad y manténgase plenamente presente mientras la realiza, suspenda los juicios de valor y verá que la práctica hace al maestro. Contrario a la creencia general, la fórmula para lograr hacer algo es: “solo hazlo”. La acción desencadena la motivación, y no al revés.
“Dicho de otro modo: si empiezas a hacer algo, continuarás haciéndolo. ¿Por qué?
Porque la motivación no causa la acción. La acción causa la motivación””.
Otra clave para realizar las propias metas es ser auténticamente genuino. En otras palabras, sea usted mismo y siéntase orgulloso de ello. Consecuentemente, un elemento clave del ser genuino es alinear sus pensamientos con sus palabras y con sus actos. En ese comportamiento radica una clave de la felicidad.
“La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces está en armonía””. ( –Gandhi)
Un ejercicio útil de evaluación que puede realizar por lo menos una vez al año es llevar a cabo las tres siguientes pruebas:
1. “La prueba de la mañana del sábado” – Fíjese en lo que hace los sábados por la mañana, cuando no
tiene nada que hacer.
2. “La prueba del banco”–Ante una situación novedosa para usted, siéntese–metafórica o literalmente– en un banco y observe cómo se siente.
3. “La prueba de las cinco personas”–Reflexione en las cinco personas más cercanas a usted:sus características más marcadas reflejan las características de usted.
Un buen indicador de que está siendo genuinamente usted mismo es evaluar los siguientes puntos: vive siendo fiel a usted mismo; valora su tiempo y se desempeña en un trabajo que hace sentido en su vida; expresa saludablemente sus sentimientos; se mantiene en contacto con sus amigos, y se permite ser feliz.
“¿Quieres saber lo fuerte que eres como líder? Establece el promedio de cualidades de liderazgo de tus cinco compañeros más cercanos”.
Ser fiel a sí mismo también implica tomar sus propias decisiones. Escuche los consejos que le ofrezcan con un espíritu de neutralidad, pero no los siga: sea creativo, discierna, evalúe, tome lo que le sirva de los consejos que le den y páselos por el tamiz de su propio juicio; adáptelos a su propia visión.
“Así pues, ¿cuál es el mejor consejo que puedes seguir? No seguir ningún consejo. Todas las respuestas están dentro de ti. Piensa a fondo y decide qué es lo mejor. Sigue adelante y sé feliz. Y no sigas consejos”.
Recuerde que las opiniones y consejos provienen de la perspectiva de quien los ofrece. Por ello, asegúrese de ser usted y nadie más quien decida qué hacer en su vida. Asumir plenamente la responsabilidad de su propia vida y de sus decisiones le dará libertad.
• Hay nueve secretos para alcanzar la felicidad. El primero es que para ser exitoso primero hay que ser feliz.
• El segundo secreto indica que si guía el compás de su vida por sus objetivos internos y no por los objetivos externos, las críticas no le harán daño.
• El tercer secreto es valorar lo que tiene y apreciar las pequeñas cosas, pues ayudan a mantener la perspectiva en los trances difíciles.
• Los secretos cuarto y quinto señalan que establecer su propósito de vida es una poderosa clave para vivir en plenitud y con motivación.
• El sexto secreto le invita a que utilice su tiempo de manera eficaz y equilibrada para nutrir todas las áreas de su vida.
• El séptimo secreto postula que puede transformar sus miedos en triunfos al privilegiar la acción sobre la motivación.
• El octavo secreto enseña que la relación más importante es la que tiene consigo mismo.
• Y el noveno secreto dice que escuche los consejos con neutralidad y creatividad, pero no los siga; tome sus propias decisiones.
Neil Pasricha es orador y escritor especialista en formación para el liderazgo y en el tema de vivir con intención. Autor de éxitos editoriales, ha impartido pláticas en Harvard, SXSW y Google, entre otros foros.